Cannabis en América Latina y el Caribe: Del castigo a la regulación
5 abril 2017
Puntos clave
- La matriz prohibicionista impuesta por el sistema internacional de fiscalización de drogas sobre el cannabis aún perdura en casi todos los países de América Latina y el Caribe. En casi todos ellos, su posesión está tipificada por la ley penal. Algunas legislaciones establecen umbrales por debajo de los cuales la posesión de cannabis no debería considerarse delito. Solamente en el caso de Uruguay la ley contempla una regulación de la cadena entera.
- Pese a que organizaciones cannábicas y sociales han logrado agendar el tema, en la mayoría de los países las reformas aún se encuentran pendientes o han resultado insuficientes. La inclusión de familiares de usuarios de cannabis con usos medicinales y terapéuticos ha contribuido a dar un empuje al movimiento y a sensibilizar tanto a los actores políticos como a la sociedad en su conjunto.
- Muchas de las reformas en progreso no reconocen la necesidad de regular el uso recreativo y cultural del cannabis, y corren el riesgo de seguir reproduciendo las mismas consecuencias actuales, perpetuándolas afectaciones a la salud, la seguridad y la institucionalidad. Además, vulneran los derechos humanos que la prohibición del cannabis y la ausencia de una regulación estatal permiten e incentivan.
- Los países de América Latina y el Caribe deben estar preparados para escenarios de reforma de cara al futuro, en vez de pensar en soluciones provisionales que seguirán reproduciendo las mismas consecuencias nocivas. Dejar acotada la reforma únicamente al cannabis medicinal resulta ser una solución parcial, insuficiente y momentánea. Si realmente se desea cambiar esta realidad, es necesario avanzar hacia modelos de regulación estatal del cannabis para todos sus fines.
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