El presidente colombiano reconoció que la "guerra contra las drogas" ha fracasado y la nueva estrategia nacional busca transitar hacia un nuevo paradigma.
Comunidades cultivadoras que dependen de este cultivo como fuente de ingresos acogerían con satisfacción la posibilidad de transitar a la formalidad, sin estigma ni criminalización.
WOLA analiza la crisis del mercado de la coca en Colombia, explorando sus múltiples causas potenciales e instando a las autoridades a aprovechar la oportunidad para proporcionar ayuda humanitaria, mejoras en gobernanza civil y vías para el desarrollo económico.
La caída de los precios ha sumido en la miseria a miles de familias cocaleras, subrayando la necesidad de soluciones sostenibles a la precaria dependencia de las comunidades rurales a este inestable mercado ilícito.
Aunque las repercusiones a largo plazo de esta prohibición sobre la oferta mundial de heroína dependerán en gran medida de las posteriores posibles prohibiciones del cultivo y el comercio, los medios de subsistencia de miles de trabajadores sin tierra están en peligro.
Maydany Salcedo, lider cocalera, subraya la importancia del cese de la violencia a las comunidades cultivadoras, tanto de organizaciones criminales como por parte de las fuerzas del Estado.
Las repercusiones de la "guerra contra las drogas" sobre los derechos medioambientales, indígenas y humanos crean un espacio para que quienes defienden la reforma de políticas referidas a drogas profundicen la solidaridad con quienes resisten dichas medidas en el terreno.
La ONUDD brinda información sobre un mercado en auge, resaltando un aumento del 35% en la producción mundial de cocaína tras una desaceleración inicial causada por la pandemia del COVID-19.
Ramos et al. destacan que la experiencia boliviana con el control social de la coca deja varias lecciones replicables para los países de la región andina porque ha trazado un camino hacia la descriminalización de las actividades productivas con la hoja.