Human Rights Watch sostiene que el presidente filipino, Duterte, podría haber cometido crímenes contra la humanidad al instigar asesinatos durante su sangrienta campaña antidrogas.
Un nutrido grupo de mujeres cocaleras y organizaciones de mujeres en Colombia se pronuncian por una política de drogas pos-conflicto incluyente, sostenible y pacífica.
La iniciativa contra los opioides del alcalde de Nueva York, llamada HealingNYC, sitúa el tratamiento y la mejora del acceso a medicamentos contra la sobredosis por encima de la aplicación de la ley.
El pasado 6 de marzo de 2017, pese a que cada vez son más las voces que exigen que se investiguen los asesinatos extrajudiciales, el Gobierno filipino levantó la suspensión de las operaciones antidrogas de la policía.