Carta del CIDDH sobre la reforma de políticas de drogas en las Américas

En estos últimos años, la sociedad civil en la región americana[1] ha puesto un enfoque tremendo en el desarrollo de una colaboración rica y eficaz entre los actores para tener un fuerte impacto en los gobiernos, el régimen internacional de Drogas y en la OEA.

¡Y hemos ganado una batalla de gran importancia! Después de haber logrado poner en la agenda de la Asamblea General en Antigua un tema tan sensible como es el de la “Guerra contra las Drogas”, hemos caminado hasta todavía más lejos. Hemos obtenido una mención especial sobre nuestra posición en el reporte de la OEA y en la declaración, estuvimos presente en el evento (en realidad era el evento con la participación más alta de sociedades civiles de la historia, con cerca de 300 representantes). También hemos tenido nuestra carta mencionada por el mismo Presidente Pérez Molina. Podemos decir sin duda alguna que dimos un paso significativo y que podemos estar orgullosos. Sin embargo, es necesario recordar que, hemos ganado una batalla, pero aún no la guerra, especialmente en México, Colombia y Centroamérica. Necesitamos pronto poner en práctica distintas experiencias para cambiar y reformar el sistema. Altos oficiales de Bolivia y Ecuador declararon hace poco estar a favor de abrir el debate sobre alternativas.

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