Brasil: Sociedad civil divulga un "Manifiesto por una seguridad pública ciudadana para Río" en respuesta a masacre policial

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Brasil: Sociedad civil divulga un "Manifiesto por una seguridad pública ciudadana para Río" en respuesta a masacre policial

5 noviembre 2025
FIOCRUZ

Declaración en español

(Traducción no oficial)

A raíz de la operación policial más letal en la historia de la ciudad de Río de Janeiro, ocurrida el martes (28/10) y que resultó en la muerte de 121 personas —una cifra que supera la del Masacre de Carandiru, en São Paulo—, el Consejo Deliberativo (CD) de la Fiocruz, junto a instituciones públicas y entidades civiles y comunitarias, divulgó este miércoles (29/10) un manifiesto en el que clama por una Seguridad Pública Ciudadana. El documento enfatiza que “los impactos de la violencia armada en Río de Janeiro no son una novedad y van mucho más allá de las estadísticas de criminalidad. Agravan una crisis de naturaleza socioeconómica que desde hace tiempo corroe el día a día de las personas, el refugio de sus hogares e incluso sus momentos de ocio, restando la integridad física y mental de comunidades enteras”. Para los firmantes, “una política de seguridad pública se construye con etapas planificadas y estructurantes para resultados socialmente justos y duraderos, no mediante una rutina brutalizante que sobrecarga comunidades ya castigadas por el crimen y la precarización”. El manifiesto incluye una lista de exigencias a las autoridades y subraya que “es necesario valorar el diálogo, la paz y la vida”. A continuación, el texto íntegro del documento:

Manifiesto por una Seguridad Pública Ciudadana para Río de Janeiro

“Nosotros, los abajo firmantes, repudiamos la operación policial conjunta realizada en Río de Janeiro y en partes de Niterói y São Gonçalo este martes 28 de octubre, que evidenció la insostenibilidad de las políticas estatales de seguridad. Semana tras semana, la invisibilidad administrativamente consentida de las ‘zonas de excepción’ y la falacia cruel del ‘confronto permanente’ como práctica de gobierno han producido como saldo aterrador el exterminio sin juicio, para tantos, y el caos social para todos. En este momento de dolor y perplejidad, manifestamos solidaridad con la población carioca por una acción policial que resultó en víctimas y puso en riesgo la vida y la integridad de las personas.

No nos engañemos. Los impactos de la violencia armada en Río de Janeiro no son nuevos y van mucho más allá de las estadísticas de criminalidad. Agravan una crisis de naturaleza socioeconómica que desde hace tiempo corroe el cotidiano de las personas, el refugio de sus casas e incluso sus momentos de ocio, arrebatando la integridad física y mental de comunidades enteras. El sufrimiento constante, las enfermedades y las muertes desembocan en un problema de salud pública.

Mientras escribimos esta nota, el número de muertos aumenta y son contados por las familias de los complejos del Alemão y de la Penha. Cabe preguntarse: ¿a quién le interesa el mantenimiento y agravamiento del ambiente de inseguridad y miedo derivado de la violencia armada en la capital y su región metropolitana?

No se trata de un conflicto armado no internacional, sino de un fenómeno multidimensional que desde hace mucho enferma nuestra ciudad, cancela los sueños de los estudiantes, impide el tratamiento de los enfermos, roba la tranquilidad de las familias y quita el sustento de los trabajadores. Ignorarlo es una irresponsabilidad administrativa; tratarlo mediante necropolítica es alimentarlo.

La política de seguridad pública se construye con etapas planificadas y estructurantes para resultados socialmente justos y duraderos, no con la rutina brutalizante que sobrecarga comunidades ya castigadas por el crimen y la precarización.

Exigimos:

  • Preservación de la vida y valorización de los derechos;
  • Protección y mantenimiento de la rutina de las personas;
  • Respeto a las instituciones del Estado que garantizan los derechos constitucionales;
  • Articulación efectiva con el Gobierno Federal, planificación intersectorial y enfoque preventivo como política pública;
  • Formación ciudadana de las fuerzas de seguridad;
  • Inteligencia basada en evidencias con foco en las redes criminales;
  • Transparencia y control social para dimensionar y gestionar los riesgos.

La interrupción de las actividades de las instituciones y los servicios públicos no solo perjudica su funcionamiento, sino que representa una violación del acceso a los derechos y genera un ambiente de inseguridad, miedo e inestabilidad. La lógica de ocupación y exterminio practicada en el Estado de Río de Janeiro ignora las instituciones garantes de derechos y desobedece al STF al incumplir la ADPF de las Favelas (Acción de Incumplimiento de Precepto Fundamental 635, que establece reglas contra la letalidad policial en los territorios favelizados).

Mediatizar la violencia armada no es dar transparencia a las acciones de seguridad pública. Es espectacularizar la vergonzosa falta de acceso a mejores condiciones de vida y la práctica del exterminio como política —en definitiva, la privación de derechos a la que están expuestas las generaciones del presente y del futuro.

Hoy, tras la más desastrosa y letal operación policial de su historia, Río de Janeiro despertó, aunque tardíamente, a la realidad de que el caos alimentado por la desigualdad y la violencia rutinaria no genera espacios seguros para nadie, ni civilidad posible, ni futuro común.

Es necesario valorar el diálogo, la paz y la vida.

Río de Janeiro, 29 de octubre de 2025

Declaración original en portugués

Em função da mais letal operação policial da história da cidade do Rio de Janeiro, ocorrida na terça-feira (28/10), que resultou na morte de 121 pessoas - número que supera o Massacre do Carandiru, em São Paulo -, o Conselho Deliberativo (CD) da Fiocruz, ao lado de instituições públicas e entidades civis e comunitárias, divulgou nesta quarta-feira (29/10) um manifesto em que clama por uma Segurança Pública Cidadã. O documento enfatiza que "os impactos da violência armada no Rio de Janeiro não são novidade e vão muito além das estatísticas de criminalidade. Agudizam uma crise de natureza socioeconômica que há muito corrói o cotidiano das pessoas, o refúgio de suas casas e mesmo seus momentos de lazer, subtraindo a integridade física e mental de comunidades inteiras". Para os signatários, "política de segurança pública se constrói com etapas planejadas e estruturantes para resultados socialmente justos e duradouros, não pela rotina brutalizante que sobrecarrega comunidades já castigadas pelo crime e pela precarização". O manifesto traz uma lista de exigências às autoridades e ressalta que "é preciso valorizar o diálogo, a paz e a vida". Abaixo, a íntegra do documento.

Manifesto por uma Segurança Pública Cidadã para o Rio de Janeiro

"Nós, abaixo assinados, repudiamos a operação policial conjunta realizada no Rio de Janeiro e em partes de Niterói e São Gonçalo nesta terça-feira, 28 de outubro, que evidenciou a insustentabilidade das políticas estaduais de segurança. Semana após semana, a invisibilidade administrativamente consentida das “zonas de exceção” e a falácia cruel do “confronto permanente” como prática de governo produziram como saldo assustador o extermínio sem julgamento, para tantos, e o caos social para todos. Neste momento de dor e perplexidade, manifestamos solidariedade à população carioca por uma ação policial que resultou em vítimas e colocou em risco a vida e a integridade das pessoas.

Não nos enganemos. Os impactos da violência armada no Rio de Janeiro não são novidade e vão muito além das estatísticas de criminalidade. Agudizam uma crise de natureza socioeconômica que há muito corrói o cotidiano das pessoas, o refúgio de suas casas e mesmo seus momentos de lazer, subtraindo a integridade física e mental de comunidades inteiras. O sofrimento incessante, os adoecimentos e óbitos desembocam em um problema de saúde pública.

Enquanto escrevemos esta nota, os números de mortos aumentam e são contados por famílias dos complexos do Alemão e da Penha. Cabe indagar: a quem interessa a manutenção e agravamento da ambiência de insegurança e medo decorrente da violência armada na capital e região metropolitana?

Não se trata de um conflito armado não internacional, mas de um fenômeno multidimensional que há muito adoece nossa cidade, cancela o sonho de estudantes, impede o tratamento de doentes, rouba a tranquilidade das famílias, tira o sustento dos trabalhadores. Ignorá-lo é irresponsabilidade administrativa, tratá-lo via necropolítica é alimentá-lo.

Política de segurança pública se constrói com etapas planejadas e estruturantes para resultados socialmente justos e duradouros, não pela rotina brutalizante que sobrecarrega comunidades já castigadas pelo crime e pela precarização.

Exigimos:

  • Preservação da vida e valorização de direitos;
  • Proteção e manutenção da rotina das pessoas;
  • Respeito às instituições de Estado que garantem os direitos constitucionais;
  • Articulação efetiva com o Governo Federal, planejamento intersetorial e postura preventiva como política pública;
  • Formação cidadã das forças de segurança;
  • Inteligência informada por evidências com foco em redes criminosas;
  • Transparência e controle social para dimensionamento e gestão de riscos.

A interrupção de atividades das instituições e equipamentos públicos não só prejudica seu funcionamento como representa uma violação de acesso a direitos e gera um ambiente de insegurança, medo e instabilidade. A lógica da ocupação e extermínio praticados no Estado do Rio de Janeiro ignora as instituições garantidoras de direito e desrespeita o STF quando descumpre a ADPF das Favelas (Arguição de Descumprimento de Preceito Fundamental 635, estabelecendo regras contra a letalidade policial nos lugares favelizados).

Midiatizar a violência armada não é dar transparência às ações de segurança pública. É espetacularizar a vergonhosa falta de acesso a melhores condições de vida e a prática do extermínio como política – enfim, a privação de direitos a que estão expostas as gerações do agora e do amanhã.

Hoje, sob a mais desastrosa e letal operação policial de sua história, o Rio de Janeiro despertou, ainda que tardiamente, para a realidade de que o caos nutrido pela desigualdade e pela violência rotineiras não gera espaços seguros para ninguém, nem civilidade possível, nem futuro em comum.

É preciso valorizar o diálogo, a paz e a vida.

Rio de janeiro, 29 de outubro de 2025


Conselho Deliberativo da Fundação Oswaldo Cruz (CD Fiocruz)
Reitoria da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ)
Programa Institucional sobre Política de Drogas, Direitos Humanos e Saúde Mental (PDHSM/Fiocruz)
Programa Institucional de Articulação Interserorial Violência e Saúde (Pivs/Fiocruz)
Departamento de Estudos sobre Violência e Saúde Jorge Careli (Claves/Ensp/Fiocruz)
Instituto Fogo Cruzado
Sindicato Nacional dos Trabalhadores da Fiocruz (Asfoc)
Centro Brasileiro de Estudos de Saúde (Cebes)
Associação Brasileira de Saúde Coletiva (Abrasco)
Organização Mulheres de Atitude
Redes da Maré
Conselho Gestor Intersetorial de Manguinhos
Redeccap de Empreendimentos Sociais (Redeccap)
Espaço Casa Viva de Manguinhos
Associação Brasileira de Saúde Mental (Abrasme)
Centro de Estudos de Segurança e Cidadania (CESec)
Associação Brasileira de Redução de Danos (Aborda)
Rede Brasileira de Redução de Danos e Direitos Humanos (Reduc)
Plataforma Brasileira de Políticas de Drogas (PBPD)
Grupo de Estudos Ciências Humanas e Saúde: Interlocuções Interdisciplinares/PUC-Rio
NIS-UFRJ (Núcleo de Inclusão Social)
LEA (Laboratório de Ética Animal e Ambiental) – UFF
Nós: Dissidências Feministas – UFRJ
Grupo de Trabalho Saúde Internacional e Soberania Sanitária do Clacso – Núcleo Brasil/Grupo de Estudos Feminismos Decoloniais, Racismo e Saúde
Associação Brasileira Multidisciplinar de Estudos Sobre Drogas (Abramd)
Associação Cultural Movimento Desabafo Urbano (Modu)
⁠Rede Jurídica pela Reforma da Política de Drogas (Rede Reforma)
⁠Conectas Direitos Humanos
Escola Livre de Redução de Danos
Frente Estadual pelo Desencarceramento do Rio de Janeiro
Conselho Comunitário de Manguinhos
⁠Projeto Marias – como posso ajudar meu filho especial
Associação de Moradores do Conjunto Habitacional Nelson Mandela
Coletivo Manguinhos Solidário
Coletivo Manguinhos contra a Violência
Movimento Candelária Nunca Mais
Movimento Popular de Favelas (MPF)
Centro de Convivência É de Lei
⁠Movimento Mães de Manguinhos
Rede de comunidades e movimentos contra violência
Rede Nacional de Mães e Familiares de Vítimas do Terrorismo do Estado
Conselho Comunitário de Segurança Pública – Aisp 22
Levante Popular da Juventude
Movimento das Comunidades Populares (MCP)

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