CIDDH: Descuido del INPE y desproporcionalidad de la respuesta estatal en el traslado penitenciario de Lima

En las últimas dos semanas, EL INPE llevó a cabo una reorganización de los Establecimientos Penitenciarios de ex Sta. Mónica, Anexo Chorrillos, Virgen de Fátima y Ancón II en Perú. Esta reorganización conllevó el traslado de por lo menos 750 internas por razones de sobrepoblación y hacinamiento.

Dicha reorganización se originó tras la publicación de un artículo en The Economist en el cual Elena Iparraguirre hizo declaraciones relacionadas a Sendero Luminoso. Sus declaraciones representan una clara violación del régimen de máxima seguridad. Este hecho, al parecer aislado, tuvo un impacto profundo en las vidas de las 1729 internas que cuentan los Establecimientos Penitenciarios de ex Sta. Mónica, Anexo Chorrillos y Virgen de Fátima.

En los traslados de las internas, que se realizaron de noche y sin avisar, se observaron casos de engaños, maltrato y abusos hacia las personas que se encontraban bajo custodia penitenciaria. Además, el INPE, en su administración, no ha distinguido entre internas procesadas o sentenciadas.

Esto ha supuesto claro retroceso en el régimen penitenciario y en proceso de rehabilitación de las internas, además de un retraso en las audiencias, una afección a la cotidianidad y un aumento de los riesgos de subversión al juntar en los mismos pabellones a internas de Sendero Luminoso que se habían desvinculado a lo largo de los años.

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