SWAN analiza el impacto de las identidades interseccionales en la justicia social y ofrece recomendaciones para mejorar los servicios, los programas basados en derechos y la incidencia política.
En Lisboa, miembros de la comunidad con experiencia vivida dirigen amplios programas de pruebas del VIH y consumo supervisado para poblaciones desatendidas.
El informe de la Junta Coordinadora del Programa ONUSIDA describe de manera cualitativa los obstáculos para alcanzar metas globales para la prestación de servicios referidos a VIH/SIDA a cargo de la comunidad, invocando un financiamiento equitativo y resiliencia contra los movimientos anti-derechos.
ONUSIDA hace un llamado a una respuesta bien financiada, basada en evidencia y que afirme los derechos humanos para contrarrestar la amenaza de la continuación y resurgimiento de la pandemia.
ONUSIDA destaca la importancia de la inversión, la reforma de políticas y la lucha contra las desigualdades para acabar con el sida como una amenaza pública para el año 2030.
Allen et al. revelan el valor de las intervenciones comunitarias para prevenir brotes de VIH, y destacan el potencial de ampliar los servicios para las comunidades de personas usuarias de drogas con el fin de evitar brotes.
ONUSIDA y el IDPC reúnen a los actores clave para identificar las prioridades en cuanto al abordaje del estigma que rodea a quienes consumen drogas, incluyendo la educación, la formación y la reforma de políticas.
PNUD y ONUSIDA se enfocan sobre la preparación para crisis, ofrecen principios y acciones clave, e ideas para la coordinación y prevención de futuras crisis.
EuroNPUD explora las pruebas de detección ofrecidas por la comunidad y la integración a la prestación de salud, evaluando mejores prácticas y actitudes sobre estos servicios.