El evento explorará cómo la reforma de políticas de drogas puede prevenir violaciones graves de derechos humanos, ampliar el debate más allá de la salud y destacar rutas hacia la descriminalización, la abolición de la pena de muerte y la cooperación internacional.
El 60º período de sesiones es una oportunidad para visibilizar el impacto de las políticas de control de drogas en los derechos humanos a nivel mundial, con la pena de muerte, violaciones del derecho internacional humanitario, desapariciones forzadas y debates sobre la detención arbitraria que tendrán lugar.
El Foro instó a la adopción de resoluciones periódicas del Consejo de Derechos Humanos, una más robusta coordinación de la ONU, el funcionamiento de un grupo de expertos y el mantenimiento del financiamiento para la reducción de daños, resaltando como prioridades fundamentales los derechos indígenas, la descriminalización y la inclusión de la sociedad civil.
IDPC insta a los gobiernos a poner fin a los abusos de derechos humanos relacionados con las drogas, invertir en reducción de daños y alinear las políticas de drogas con los derechos humanos y la respuesta al VIH.
El Foro abordó temas ambientales, de derechos humanos y de salud pública relacionados con la política de drogas, así como los progresos internacionales y las oportunidades de cooperación.
El Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza pide que se abandonen las medidas punitivas y se reconozca la reducción de daños como marco para abordar las vulnerabilidades específicas de las personas usuarias de drogas.
Esta mesa redonda ofrecerá espacio para un diálogo constructivo sobre los retos en materia de derechos humanos a la hora de abordar la situación mundial de las drogas.
El IDPC destaca los principales logros del informe de la OACDH correspondiente a 2023 sobre derechos humanos y políticas de drogas, y ofrece recomendaciones a los Estados miembros y organismos de la ONU para su aplicación efectiva.
La OACDH presenta al Consejo de Derechos Humanos su informe acerca del impacto del problema mundial de las drogas sobre los derechos humanos; el documento insta a los gestores de políticas a adoptar un enfoque de políticas de drogas centradas en la salud y los derechos humanos.
El IDPC subraya victorias políticas clave, como la lucha contra la discriminación racial en cuanto a políticas de drogas, el reconocimiento de la importancia de la reducción de daños para el derecho a la salud, la protección de los derechos de indígenas, y el fomento de la participación de organismos de derechos humanos de la ONU en los debates sobre políticas de drogas.
La reciente resolución del Consejo de Derechos Humanos sobre las implicaciones de la política de drogas para los derechos humanos representa la resolución más ambiciosa y progresista en la materia hasta la fecha, y debería influir en el resultado de la próxima revisión intermedia de 2024 de la Declaración Ministerial de 2019.
La sociedad civil espera que el Consejo lidere la promoción y acogida de iniciativas en el marco del sistema de derechos humanos de la ONU para garantizar que las políticas sobre drogas afirmen los derechos humanos en lugar de socavarlos.