La conferencia presentará los últimos avances y prácticas innovadoras en materia de reducción de daños y se debatirá sobre la política de drogas y sus implicaciones para las personas usuarias de drogas y otros grupos marginados.
Dado que las muertes por sobredosis en Escocia siguen siendo las más elevadas en Europa, los expertos piden al gobierno que vaya más allá del proyecto piloto de un centro de prevención de sobredosis y ponga en marcha múltiples centros, un servicio nacional para verificación de drogas, y la ampliación del tratamiento con diamorfina.
Van Amsterdam et al. presentan el primer conjunto de hallazgos empíricos referidos a leyes genéricas sobre drogas en el Reino Unido y Alemania, revelando que éstas son en gran medida ineficaces para contrarrestar el consumo de NSP y que causan mayores problemas de salud pública.
Los persistentes planteamientos de "mano dura contra las drogas" no previenen el consumo de estas sustancias, y sólo han servido como instrumento de discriminación, perjudicando las relaciones entre la policía y la comunidad.
La Procuradora General de Escocia da luz verde a un centro para prevención de sobredosis, que salvará vidas y proporcionará un acceso crucial a asistencia para quienes lo necesiten.
Los espacios seguros para el consumo de drogas evitan muertes por sobredosis y reducen el riesgo de transmisión de enfermedades, pero obstáculos políticos y burocráticos siguen retrasando la puesta en marcha del primer espacio de inyección supervisada en Dublín.
De conformidad con los países vecinos, el Ministro de Economía belga se muestra partidario de un modelo de cannabis legalmente regulado, para orientar mejor a los consumidores, prohibir la venta a menores y redirigir hacia el Estado los ingresos del entorno delictivo.
La Comisión de Asuntos del Interior pide al gobierno británico que revise su anticuada legislación sobre drogas y adopte un enfoque de salud pública respecto a estas sustancias.
Aunque no se trata de un modelo de regulación integral, la nueva legislación permite a los adultos poseer hasta tres gramos de cannabis y cultivar hasta cuatro plantas en un lugar seguro.