“Hay una cuestión de clase que indica que el pobre no tiene derecho al placer, porque si uno analiza los casos, son esas las personas criminalizadas por la política de drogas y perseguidas por el prohibicionismo”, opina Riccardo Ancillai Pont.
Los legisladores comentaron que con la iniciativa se podrá mejorar la calidad de vida de niños que sufren epilepsia, cáncer, entre otros, y que causan dolores que no pueden ser controlados con fármacos.
En Tailandia se distribuirá cannabis medicinal entre 12 hospitales para tratar a pacientes con varias afecciones, como el cáncer y la enfermedad de Parkinson.
A pesar de verse afectadas de forma desproporcionada por las acciones de la policía contra las drogas, los debates sobre la reforma ignoran a las comunidades musulmanas.
Jamaica prevé exportar productos de cannabis, pero las reglamentaciones antidrogas de los bancos estadounidenses podrían plantear obstáculos importantes.
El incremento de los fondos destinados a la reducción de daños en Canadá ofrece una vía para transformar vidas y una salida a la política de drogas basada en el castigo.