América Latina continúa llenando sus cárceles con mujeres criminalizadas por delitos menores de drogas, una emergencia que empeora en el contexto de pandemia.
Según un relevamiento de la comisión provincial, hasta el 29 de julio del 2020 en Buenos Aires habían registradas 44 muertes por uso letal de la fuerza durante la cuarentena, de las cuales 29 fueron provocadas por miembros de la policía.
Intercambios hace un recuento de un cuarto de siglo de esfuerzos y de campaña por promover la salud y el bienestar de las personas que usan drogas y en situaciones de vulnerabilidad.
En la medida en que la crisis del COVID-19 empeora la situación de violencia de género, el apoyo de pares ofrece una alternativa de salvación para mujeres que consumen drogas.