El concurso de vídeos forma parte de la campaña #MoreThan, que destaca que las personas que consumen drogas son más que la suma de todas las etiquetas que les pone la sociedad.
Los planes para un mercado regulado de cannabis en Sudáfrica han sido criticados por no alcanzar a garantizar reparaciones y la participación de agricultores tradicionales.
En un contexto conducente de políticas, una fuente de suministros local/regional puede resultar muy efectiva para reducir las barreras en el acceso a medicinas controladas para cuidados paliativos.
Dado que los costos de producción del cannabis medicinal son mucho más baratos en Europa en comparación con Norteamérica, muchos inversionistas lo ven como una oportunidad para importar productos de cannabis medicinal hacia Brasil, explotando las necesidades de los pacientes para obtener ganancias.
Más allá de una mayor cooperación entre los organismos de control de drogas y de derechos humanos, y de una mayor atención por parte de los organismos y organizaciones de derechos humanos a los daños de la política de drogas, es necesario desmantelar la idea que está en el corazón de la prohibición: que las drogas son un "mal" que hay que combatir.
En un discurso característicamente plagado de improperios y amenazas, Duterte rechazó rendir cuentas por miles de ejecuciones extrajudiciales como parte de la “guerra contra las drogas” en el país.
Los siete principios se articulan de la siguiente manera: acatamiento de los derechos humanos, participación significativa, enfoque en riesgos y daños, pragmatismo, centralidad en la persona, evidencia, y rendición de cuentas.