La reducción de daños es un aspecto vital de la salud pública, salvando vidas, así como protegiendo la dignidad, capacidad de agencia de las personas y otros derechos humanos.
Más de la mitad de las mujeres en prisión en Argentina cumplen sentencias por delitos relacionados con drogas; la mayoría de estos delitos consisten en la simple posesión.
La decisión de silenciar a la depositaria de un mandato de la ONU sobre derechos humanos en el Día Internacional de los Derechos Humanos envía un mensaje inquietante sobre la receptividad de Viena a estos temas.
Pese a que la Corte Suprema haya cuestionado la constitucionalidad de la "guerra contra las drogas", el gobierno de Duterte mantiene su violenta política.
Los progresos en materia de biotecnologías pueden ser beneficiosos, pero se debe priorizar el acceso a intervenciones evidenciadas, incluyendo de reducción de riesgos.
Un contexto jurídico hostil continúa a alimentar las violaciones a los derechos humanos, incluso en relación a epidemias que continúan decimando al país.
INHSU 2021 subrayó la necesidad urgente y complejidades asociadas al desarrollo de esta componente esencial de una política de drogas orientada hacia la salud.
La censura y encubrimiento oficiales torpedean la rendición de cuentas del gobierno en relación a las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo en el nombre de la "guerra contra las drogas".
La memoria de Kostya Proletarsky continúa a inspirar el movimiento por acabar con las políticas de drogas represivas y sus impactos nefastos sobre nuestras comunidades.
La diabolización de las drogas y la criminalización de las personas que las utilizan impiden la puesta en marcha de respuestas constructivas a los retos asociados.