Salas de consumo higiénico. Cuando la voz de las personas usuarias importa

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Salas de consumo higiénico. Cuando la voz de las personas usuarias importa

10 marzo 2024
Rafael Clua García
LasDrogas.info

Las salas de consumo higiénico (SCH) son instalaciones para consumir drogas en condiciones higiénicas y seguras bajo supervisión de profesionales capacitados para actuar en caso de sobredosis u otras complicaciones (Clua, 2023; Clua, 2020a). Éstas son eficaces para reducir las infecciones de transmisión sanguínea y las muertes por sobredosis, facilitar el acceso a la atención social y a la salud, y disminuir el consumo y el material usado en vía pública (Levengood et al., 2021).

Las SCH aparecieron a mediados de los años 80 en Suiza para dar cobertura al consumo por vía parenteral, pero gradualmente se han sumado los espacios para consumir por vía pulmonar e intranasal. Éstas se integran en servicios de reducción de daños, fijos o móviles, gestionados por profesionales y/o entre iguales. Actualmente, se cuenta con más de 120 SCH distribuidas por Europa, Norteamérica y Australia. En España se dispone de un centro en Bilbao (País Vasco), con espacios para consumir por vía parenteral y pulmonar, y 14 en Cataluña: 7 integradas en centros de atención y seguimiento en Barcelona, 2 en centros de reducción de daños (Sant Adrià de Besòs y Lleida), 1 en un albergue, que además cuenta con un espacio para el consumo de alcohol, y 2 unidades móviles (Badalona y Constantí), además de 2 espacios para el consumo por vía pulmonar en Lleida y el CAS Baluard de Barcelona (Clua, 2023; Clua y Dumont, 2022).

En España, como en el resto del mundo, se ha tendido a estudiar las SCH desde ciencias cuantitativas, sin contar apenas con la perspectiva de las personas usuarias. Sin embargo, sabemos que las investigaciones cualitativas pueden proporcionar una mayor y más compleja comprensión de los significados y representaciones del uso de drogas, que son importantes para una mayor adaptabilidad de las intervenciones específicas (Llort y Clua, 2021; Clua, 2020b). Afortunadamente, en la actualidad han incrementado los estudios que cuentan con la experiencia de las personas usuarias, que nos aportan una visión más amplia de las SCH.

En “Apúntame a la sala” (Clua, 2023) se presentan los principales resultados de un estudio etnográfico realizado en 5 SCH de Barcelona. En este se analizan los procesos de salud-enfermedad-atención de las personas usuarias y la cotidianidad en estos dispositivos. Específicamente, los participantes señalaron las SCH como espacios de reducción de daños. Pero también subrayaron una serie de barreras de acceso, como son los turnos de espera para consumir, la limitada cobertura horaria, la rigidez de las normas, las reducidas dimensiones espaciales, la falta de espacios para consumir por vías diferentes a la parenteral, las interacciones negativas entre personas usuarias y profesionales o la intervención policial en el exterior de estos dispositivos. En detrimento, las personas usuarias expresaban consumir en entornos de riesgo, como son los pisos de venta y consumo, las viviendas particulares o la vía pública.