El reporte parlamentario concluye que la des-criminalización debería considerarse para aligerar la carga de la fiscalización de drogas sobre el sistema penal.
La guerra contra las drogas que ha iniciado el primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha dado lugar al encarcelamiento de más de 13 000 personas desde enero, entre las cuales mujeres embarazadas y madres con bebés y niños pequeños.
Los ataques aéreos de los Estados Unidos no pondrán fin al tráfico de drogas, afirman los agricultores afganos, que han vivido ya en el pasado otros intentos de lograr ese fin con importantes consecuencias negativas para la población civil.
Un proyecto de ley presentado ante el Parlamento despenalizaría todas las drogas y fijaría umbrales de consumo, lo cual pondría fin a años de abusos contra las personas que usan drogas.
Es hora de que los dirigentes y los organismos mundiales encargados de liderar la respuesta al VIH insten a los Gobiernos a que replanteen su enfoque con respecto a las políticas de drogas e inviertan en la reducción de daños.
Las autoridades de Berlín optan por una nueva iniciativa mediadora, orientada hacia la compasión, admitiendo al parecer los defectos en su anterior enfoque criminalizador con respecto al cannabis.