Los siete principios se articulan de la siguiente manera: acatamiento de los derechos humanos, participación significativa, enfoque en riesgos y daños, pragmatismo, centralidad en la persona, evidencia, y rendición de cuentas.
En un discurso característicamente plagado de improperios y amenazas, Duterte rechazó rendir cuentas por miles de ejecuciones extrajudiciales como parte de la “guerra contra las drogas” en el país.