El Gobierno camboyano ha autorizado que se prorrogue la campaña contra las drogas. Desde enero, se ha detenido a 10 000 personas por delitos de drogas.
El fiscal general de los Estados Unidos, Jeff Sessions, tiene la intención de que su país vuelva a la década de 1980, ignorando las pruebas empíricas y fomentando modelos obsoletos de educación y penas duras por los delitos de drogas.
Un equipo científico de la Universidad Johns Hopkins afirma que las personas que usan drogas con fines recreativos quizá optarían por no tomarlas si supieran que las píldoras están adulteradas.
La Fundación sobre Drogas de Nueva Zelanda (NZDF) ha propuesto una nueva ley sobre drogas que despenalizaría todas las sustancias y crearía un mercado de cannabis regulado.
El proyecto de ley, por el que la posesión personal de las drogas de la Lista I y II pasaría de ser un delito grave a un delito menor, ya se ha aprobado en la Cámara y el Senado estatales.
En Asia, las políticas de drogas se utilizan para menoscabar los derechos humanos y silenciar las voces disidentes. Esta relación de rivalidad entre el Estado y la ciudadanía desplaza la responsabilidad del Estado de proteger a su población.