Australia se suma a la UE y la ONU, entre otras instituciones, y condena los asesinatos extrajudiciales que está provocando la sangrienta guerra contra las drogas declarada por el presidente Duterte.
El diario The Conversation analiza las creencias sociales y las tendencias que se esconden tras la guerra contra las drogas en las Filipinas.Más información, en inglés, está disponible abajo.
Vancouver, la ciudad que alberga el primer centro de inyección supervisada de Norteamérica, abrirá el primer centro de este tipo reservado exclusivamente a mujeres con el fin de hacer frente a los problemas que han surgido en los centros mixtos.
La fiscal de la Corte Penal Internacional señala que toda aquella persona que incite a que se cometan actos de violencia a gran escala puede ser procesada por la Corte.
La nueva legislación autorizará la producción de cannabis, sometida al estricto control y un sistema de licencias del Gobierno, en algunas provincias del país con fines médicos y científicos.
Aunque más de la mitad de los países con uso de drogas por vía intravenosa cuentan con algún tipo de programa de reducción de daños, el gasto total en este ámbito en los países con ingresos bajos y medios solo alcanza los 160 millones de dólares.
Pese a los esfuerzos del Gobierno ruso para desacreditar a las organizaciones que trabajan en el ámbito de la reducción de daños y la prevención del VIH, el Tribunal Municipal de Moscú se ha negado a presentar cargos contra la Fundación Andrey Rylkov.
Myanmar persigue replantear su política de drogas para superar los problemas que entraña un enfoque que tradicionalmente se ha centrado de manera excesiva en reducir la oferta y hacer cumplir la ley.
En febrero de 2016, Macedonia legalizó el cannabis medicinal, pero Healthy Options Project Skopje (HOPS) considera que la ley dista mucho de ser idónea.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU ha criticado con dureza el enfoque del presidente Duterte con respecto a las políticas de drogas y los asesinatos extrajudiciales en las Filipinas.
La guerra contra las drogas genera un encarcelamiento en gran escala, lo cual da lugar al hacinamiento y algunas de las peores condiciones penitenciarias del mundo: un auténtico desastre desde el punto de vista de los derechos humanos.
