Muchos países se están distanciando de la fracasada guerra contra las drogas adoptando reformas normativas que se centran en los derechos humanos y la salud pública.
Estas son las conclusiones de un reciente informe de la organización Release y de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (LSE) sobre la aplicación de las leyes de drogas en Inglaterra y Gales.
Irlanda cuenta con una nueva ley que autoriza el funcionamiento de centros de inyección médicamente supervisada para el uso de heroína, cuyo objetivo es reducir los años entre las personas usuarias y el público en general.
La regularización del cannabis generó expectativa en el exterior, diversas polémicas en la reciente campaña electoral y numerosos desafíos para aplicar la nueva legislación,
Al contrario de Estados Unidos, donde hay señales recientes de cambios, en Brasil se mantiene la opción por la vía represiva de las drogas incluso bajo gobiernos de izquierda.
Araceli Manjón-Cabeza, ex directora del Gabinete del Plan Nacional sobre Drogas de España defiende, en entrevista, la regularización y legalización de las drogas bajo control estatal.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó en Ginebra una resolución que convoca a un panel de expertos para discutir las políticas de drogas y su impacto en los derechos de las personas.
El Grupo de Trabajo de la Sociedad civil se diseñó para garantizar una participacion equlibrada e inclusiva de la sociedad civil en las preparaciones de la Sesion Especial de la ONU sobre drogas 2016.
La estrategia de guerra a las drogas, que se enfoca en la detención de cargamentos de drogas, no ha permitido a África Occidental, ni a otras regiones del mundo, hacer frente ni superar la amenaza de las drogas y la violencia asociada a ellas.
Por muy secas que estas reuniones diplomaticas parezcan, juegan un papel clave en nuestros esfuerzos de terminar la guerra a las drogas, intentar nuevos enfoques para reducir daños y terminar la criminalización de los usuarios de drogas.
La guerra contra las drogas ha sido, principalmente, una guerra contra poblaciones vulnerables. Entre sus víctimas están muchas mujeres pobres y sus familias.