El IDPC insta a la Comisión Europea a garantizar que la próxima Estrategia sea equilibrada, basada en la evidencia y centrada en los derechos, priorizando la reducción de daños, la participación de la sociedad civil y la innovación política por encima de los enfoques punitivos.
EHRA, Union for Equity and Health y PULS instan al Comité a examinar las políticas punitivas de drogas de Moldavia, que criminalizan a las personas que usan drogas, restringen el acceso a la salud y al empleo, y profundizan el estigma.
El CSFD pide una Estrategia de Drogas de la UE que ponga la salud, los derechos humanos y la equidad en el centro — pasando de las declaraciones políticas a la acción real, con la sociedad civil como socia plena.
EHRA analiza los vínculos entre la “guerra contra las drogas” y las represiones más amplias contra “agentes extranjeros”, discursos relacionados con drogas y comunidades LGBTQI+.
La próxima estrategia ofrece la oportunidad de remediar la falta de apoyo adecuado a los servicios para reducción de daños y para promover resultados y derechos referidos a salud.
El monitoreo de la sociedad civil por parte de C-EHRN identifica avances necesarios pero desiguales en tratamiento y acceso, denunciando desafíos persistentes en financiamiento, legislación, estigma y voluntad política.
En contra de la sociedad civil, Hungría modificará su constitución para criminalizar el consumo de drogas, perpetuando su historial de reformas sociales represivas.
SWAN analiza el impacto de las identidades interseccionales en la justicia social y ofrece recomendaciones para mejorar los servicios, los programas basados en derechos y la incidencia política.
El IDPC, EHRA, HRI y HFHR destacan los desafíos que enfrenta la reducción de daños y el tratamiento de la dependencia de drogas en Polonia, así como recomendaciones para la reforma.