Las respuestas coercitivas prometen mejores resultados sanitarios cuando, en realidad, empujan a miles de personas a situaciones de mayor vulnerabilidad e inseguridad.
2024 debe ser la ocasión para que la comunidad internacional debata seriamente cómo alinear las políticas de drogas con la salud, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
Pese a prometer el tránsito hacia una política de paz, el gobierno de López Obrador ha recrudecido el enfoque punitivo, estigmatizante y prohibicionista.
La OMS se comprometió a asegurarse que la revisión no se dilatase y el Vicepresidente subrayó la importancia de un proceso abarcante, que incluya los usos tradicionales.
Ohio se convierte en el vigésimo cuarto estado de EE.UU. que regula legalmente el cannabis, lo que aumenta la presión sobre el gobierno federal para la retirar la sustancia de la lista de sustancias controladas, y descriminalizarla.
La regulación del cannabis en Jamaica debe cambiar de rumbo y de prioridades: de permitir la codicia empresarial y perpetuar la desigualdad racial, a priorizar la equidad social y las reparaciones.
El Alto Comisionado Volker Türk animó a más países a iniciar su travesía hacia la comprensión del consumo de drogas como una cuestión de salud pública y derechos humanos, incluso mediante la adopción de la descriminalización.
Otras cuatro asociaciones están tramitando la obtención de licencias operativas para suministrar cannabis a sus miembros, al tiempo que tratan de evitar la comercialización.
Además de presentar un panorama regional del tema, las panelistas van a discutir la nueva Ley de Utilidad Pública en Colombia y los retos para su implementación