IX Congreso Brasileño de Prevención de las ITS y el Sida
El año 2012 marca una nueva etapa en la historia del Congreso Brasileño de Prevención de las ITS y el Sida. Tras incorporar, en 2010, las hepatitis virales a modo de congreso paralelo y específico sobre el tema, el congreso cobró peso con foros específicos para debatir en torno a las ITS y el sida en América Latina y el Caribe y las acciones adoptadas a nivel comunitario. La realización de esos cuatro eventos constituye un reto y supone al mismo tiempo una oportunidad de diálogo entre los diversos actores involucrados en la prevención de las ITS, el sida y las hepatitis virales.
La mayor oportunidad es la posibilidad de fortalecimiento regional, dialogando sobre las perspectivas y las prioridades de acción para la prevención de las ITS, el sida y las hepatitis virales en todo el continente latinoamericano. El reto era mantener en el programa un equilibrio adecuado entre tan diversos escenarios y tantos actores sociales: organizaciones no gubernamentales y organizaciones gubernamentales; instituciones de acción local, nacional y continental; conocimientos prácticos y conocimientos técnico-científicos; investigadores y activistas de la sociedad civil; y servicios, programas, redes, lugares y contextos culturales y políticos diversos. El esfuerzo al construir el programa de esos cuatro días trata de conciliar todos esos aspectos, dando a cada uno la posibilidad de seleccionar trayectorias distintas en función de sus intereses. Las peculiaridades de la respuesta brasileña y latinoamericana a las ITS y al sida están relacionadas con el tema central del congreso: «Sistemas de salud, redes comunitarias y el desafío de la prevención». Consta de tres ejes temáticos, cada uno con un enfoque prioritario cada día (vea más abajo). La expectativa es de reflexionar sobre el camino que ya se recorrió para la construcción de políticas públicas efectivas en el área de ITS/sida y hepatitis virales, además de establecer un debate propositivo sobre las estrategias y acciones a ser ampliadas, perfeccionadas o abandonadas para que el acceso universal y equitativo a la prevención se efectivice en los diferentes territorios de Brasil y América Latina.
Ambos congresos y ambos foros mantienen la meta de actualizar y revolucionar el ámbito de la prevención, superando los prejuicios y el estigma, además de las desventajas comparativas en relación con el acceso a los medicamentos y a los beneficios del conocimiento sin restricciones con respecto a la propiedad intelectual, muchas de ellas impuestas por medidas basadas en el interés del mercado y la presión de la industria farmacéutica. Se espera que las propuestas surgidas de los debates influyan en la formulación de políticas públicas, a nivel nacional y continental, hacia el acceso universal a los medicamentos e insumos básicos de prevención. La utopía que nos mueve sigue siendo la construcción de respuestas eficaces, justas y guiadas por las perspectivas de la salud colectiva y de los derechos humanos.
Ejes temáticos
El primer día, las actividades se centrarán en la reforma de los sistemas de salud en Brasil y en América Latina y el Caribe, en particular presentando una reflexión crítica sobre la actualidad y las implicaciones para la prevención y la atención de la salud. En esta perspectiva, se tratan temas como la promoción del acceso y la consideración de las acciones de salud como prioridades actuales; los mecanismos de compromiso de gestión; las nuevas formas de organización de los servicios de atención primaria; y los modos de financiación.
El eje temático del segundo día se titula «Red de atención: servicio, comunidad y el lugar de la prevención». El debate girará en torno a temas como la acción articulada para la atención integral, cuál es el papel de la acción comunitaria y cuál es el papel de la red de servicios de salud.
El tercer día se tratará sobre el desafío permanente de construir la prevención. Entonces se debatirán cuestiones como los cambios culturales, sociales, políticos y económicos y su impacto sobre la epidemia; la necesidad de revisión/renovación de las respuestas nacionales frente a tales cambios; el desafío de garantizar a todos el acceso y la calidad necesarios para una vida más sana; el compromiso político para buscar una sociedad más justa y más favorable a la prevención; y la politización del debate sobre el campo de práctica de la prevención y los derechos humanos.
Es un desafío común. ¡Bienvenidos al debate!
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