COPOLAD: ¿De qué hablamos cuando hablamos sobre drogas?

Roberto Escobar

Noticias

COPOLAD: ¿De qué hablamos cuando hablamos sobre drogas?

5 septiembre 2022

Por Marta Saiz / LasDrogas.Info

“La historia de la humanidad parte de contarse cuentos, desde las primeras personas que relataban historias alrededor de las hogueras. Y la manera de contarlas tiene que ver con la forma de entender el mundo”, dice Arantxa Freire, periodista y responsable de comunicación de COPOLAD. Esta manera de entender el mundo tiene relación con lo que se cuenta, pero también con lo que no se cuenta. Tiene que ver con el estigma y en cómo relatamos las historias enfocadas al fenómeno de las drogas. Porque, ¿de qué hablamos cuando hablamos sobre drogas?

Hace varios años que el periodista Guillermo Garat está intentando ver “este asunto llamado drogas” como un fenómeno que no termina de explicar una serie de problemas que hay en la sociedad, más complejos que el crimen organizado, que es una de sus dimensiones. “Al referirnos a las drogas, tenemos que hacerlo desde los territorios. Cuando hablamos con las comunidades campesinas e indígenas, vemos que el problema ni siquiera es la regulación del cannabis, sino de los productos básicos como el tomate o la yuca, que no pueden vender en otros lugares”, afirma Garat. “Hay que olvidar la palabra drogas y centrarnos en los territorios”. Del mismo modo que no hay que poner únicamente la atención en las redes transnacionales de crimen organizado, “que tanto daño hacen a nuestras democracias y a la sociedad, que matan políticos, periodistas…”.

Porque los problemas que se esconden detrás de la palabra droga son los conflictos sociales o la marginalidad, como comenta Garat. “Una de las principales fuerzas para explicar a la sociedad qué está pasando es ir al detalle, ponerle cara, y hablar con las personas que consumen drogas. Los relatos de las fuerzas de seguridad cumplen un rol importante, pero no son suficientes para explicar la diversidad del fenómeno”. Para el periodista, los indicadores utilizados son, en ocasiones, tendenciosos y no suman para una transformación social positiva en zonas deprimidas económicamente. Tampoco interpelan a la sociedad y las políticas públicas.

“Quienes deben hablar sobre drogas son las personas que las usan, las afectadas por las políticas y sus aliadas, la sociedad civil. Y cualquier diálogo debería integrarlas”, destaca Adrià Cots, asesor de investigación y promoción del International Drug Policy Consortium IDPC. “Los documentos fundamentales que explican el origen histórico de estas narrativas son las convenciones internacionales de drogas de la ONU, que son de los pocos tratados con una naturaleza represiva y punitiva”. Y expone una cita que aparece en el preámbulo de la Convención Única de Estupefacientes de 1961: “Reconociendo que la toxicomanía constituye un mal grave”. Una expresión con la que, resalta el investigador, “estamos creando un marco en el que las personas que consumen drogas están vinculadas al mal intrínsecamente”.