En Bolivia, la hoja de coca tiene usos industriales y culturales reconocidos y protegidos por la Constitución, pero la planta también se usa como materia prima para la producción de la cocaína.
En caso de que el Ministerio de Salud Pública otorgue autorización al proyecto, los investigadores suministrarán la marihuana medicinal a los usuarios de cocaína y de pasta base de cocaína a través de vaporizadores.
En Praga fue inaugurado el nuevo Instituto Internacional de Cannabis y Cannabinoides o ICCI, con el fin de investigar y estudiar qué tipo de “posibilidades terapéuticas” puede ofrecer el cannabis.