Gobierno uruguayo quiere internar a usuarios dependientes contra su voluntad

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Gobierno uruguayo quiere internar a usuarios dependientes contra su voluntad

16 diciembre 2015

Por Carlos Tapia

La ley de Salud Mental que fue enviada esta semana al Parlamento por el presidente Tabaré Vázquez, incluye la posibilidad de internar de manera compulsiva, es decir sin su consentimiento, a adictos a las drogas. Un proyecto de ley similar, que había sido impulsado por el expresidente José Mujica, y dado a conocer el mismo día en que se anunció el plan para regular el mercado de marihuana, fracasó durante su pasaje por las cámaras del Parlamento porque gran parte del Frente Amplio estaba en contra.

"La ley establece en algunos artículos la internación voluntaria —que por supuesto es lo que se prefiere y la idea es que se hagan todos los esfuerzos para trabajar con los usuarios y sus familiares para que sea así—, pero hay situaciones en que para proteger a terceros o al propio paciente, es necesaria la internación compulsiva", dijo a El País el ministro de Salud Pública, Jorge Basso.

El proyecto de ley de Salud Mental, que fue presentado esta semana por el Ministerio de Salud Pública (MSP), define "el consumo problemático de sustancias psicoactivas legales o ilegales" como "parte integrante de las patologías de salud mental". El texto señala que "se entiende que la persona presenta un consumo problemático de sustancias psicoactivas cuando el mismo le acarrea problemas en una o más de las siguientes cuatro áreas vitales: salud física y/o psíquica en sentido amplio; sus relaciones sociales primarias (familia, pareja, amigos íntimos); sus relaciones sociales secundarias (espacios de socialización como trabajo, estudio, recreación, etc.); su relacionamiento con la ley y las agencias oficiales de control social".

Al considerar a los adictos a las drogas tanto legales como ilegales —o sea que alcohólicos también pueden ser sujetos de la intervención del Estado— el tratamiento de estos se regirá, en caso de que la ley sea aceptada por los parlamentarios, por las mismas reglas que quienes sufran otras patologías allí incluidas. Es decir que pueden ser internados por 45 días y vencido este tiempo un órgano contralor, que es creado por la ley, deberá analizar el caso y podrá extender el plazo por 45 días más.

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Thumbnail: Flickr CC Eyeimage