Marihuana, Bolivia y su terapia

Bolivia ubicada en el corazón de América latina entre nubes andinas y selvas tropicales, tiene estadísticas epidemiológicas de prevalencia en enfermedades como el cáncer, párkinson, alzhéimer, similares a los países de la región.

Se distingue por su alta incidencia en patologías, como la tuberculosis, dengue, malaria, leishmaniosis, desnutrición, diarreas, síndromes respiratorios agudos, todas ellas felizmente con buen acceso a tratamiento.

Sin embargo en niños con Petit mal, o síndrome de Dravet, una forma rara y severa de epilepsia, de inicio infantil, de origen genético y resistente a tratamiento, crisis convulsivas severas o imperceptibles, que en algunos casos que pueden repetirse hasta 100 o más veces al día.

Los episodios pueden:

• Presentarse durante semanas a meses antes de que se los perciba.
• Interferir con el aprendizaje y el desempeño escolar, o
• Tomarse erróneamente como falta de atención u otro trastorno de personalidad.

Las dificultades inexplicables en la escuela y los problemas de aprendizaje pueden ser el primer indicio de las ausencias típicas.

En Bolivia y la región, las familias afectadas, al agotar las posibilidades terapéuticas clásicas, se encuentran desguarnecidas, desconocen y son desesperadamente impotentes, sintiéndose desconsolados, al no poder brindar a sus seres cercanos un alivio sintomatológico, por lo menos temporal.

La expectativa de tratar a su niño, niña o adolescente con la utilización terapéutica de la marihuana, se constituye en una esperanza apreciada por las familias de los afectados.

Pero en muchos de los casos los padres, se ven involucrados en controversias familiares, además de correr el riesgo de ingresar a un status ilegal.

Actualmente para afrontar científicamente esta patología y con pruebas evidenciadas, la compañía británica GW Pharmaceuticals anunció que la norteamericana Food and Drug Administration (FDA) ha permitido la realización de estudios clínicos con el Epidiolex, un extracto de cannabis que contiene cannabidiol (CBD) como ingrediente activo, para el tratamiento de niños con síndrome de Dravet, tomado las oportunas medidas para que especialistas en epilepsia pediátrica estadounidenses independientes, empiecen a tratar inmediatamente con Epidiolex los casos pediátricos de epilepsia que sean necesarios.

Antecedentes clínicos y culturales delamarihuana una planta en estado natural, es que históricamente tiene su origen en la farmacopea china, el Pen Ts'ao de Shen Nung, en el 3727 a.C., hacen referencia su uso, para aliviar los dolores en el momento del parto de las primerizas, como también para regular y aliviar los dolores de la menstruación.

Porque no avanzar en casos de suma urgencia con la misma lógica científica en nuestro país, a pesar que la concepción de afrontar el problema de drogas en el país, continúa en statu quo.

La búsqueda imperiosa inicial, es de aliviar este tipo de alteraciones del sistema nervioso central con la aplicación de manera controlada de esta acción farmacológica de la marihuana, que permitiría alternativas como esta.

Debemos como país y como entidad científica médica permitir ser solidarios efectivos con nuestros niños.

Sugerimos a autoridades del Ministerio de Salud, que se promueva la autorización central de la aplicación de esta medida terapéutica, no restrinjamos por cuestiones políticas o de temores negativos percibidos, la posibilidad de brindar mejores condiciones de vida a nuestros niños afectados.

Estamos obligados como sociedad civil y autoridades a actualizarnos con los avances médicos, investigativos como en este caso, por su gran expectativa y demostrados éxitos, no nos olvidemos que los anestésicos, son parte de una gama de compuestos químicos unos laboratoriales y otros que derivan de plantas naturales como la coca. Imaginemos un mundo actual sin drogas de sedación.

La política de lucha contra las drogas y el narcotráfico no debe ser tan prejuiciosa cuando la alternativa de salvar vidas o brindar mejor calidad de vida, puede ser a partir de permitir la vigencia de un protocolo de tratamiento.

Dependerá simplemente de un amplio criterio o de sentido común de las autoridades, evitando ahondar la polémica sobre esta planta y tratarla con la misma amplitud que con la planta de coca, rescatando de ambas sus aspectos culturales y curativos

Si concebimos en estricta aplicación de la ley 1008, que en su artículo 49 señala que la posesión demostrable de unos gramos de marihuana para consumo personal no es delito y que se debe acudir a especialistas para que en su caso designen el ingreso a un centro especializado, demuestra aunque mínimamente un grado de apertura, entonces porque no acceder a brindar un tratamiento controlado con fines médicos, entendiendo que no hay registro de un solo desenlace fatal con marihuana atribuible a su consumo o por sobredosis.

La marihuana, debe ser considerada como una planta medicinal científicamente comprobada en alcanzar beneficios significativos a la salud humana, enfermedades terminales como el cáncer y en el síndrome de Dravet.

El aceptado criterio de aplicar tratamiento en la actualidad tiene mayor aprobación entre médicos y pacientes.

A continuación un listado con diez beneficios medicinales de esta planta, todos respaldados por estudios pertinentes:

1. Combate las migrañas
2. Disminuye la velocidad del crecimiento de tumores
3. Alivia los síntomas de enfermedades crónicas
4. Ayuda a prevenir al Alzheimer
5. Combate el Glaucoma
6. Previene convulsiones
7. Ayuda al tratamiento de desórdenes y déficit de atención
8. Puede ayudar al tratamiento de esclerosis múltiple
9. Disminuye malestar del síndrome pre menstrual
10. Ayuda en el combate de desórdenes compulsivo / obsesivos

Invitamos a las autoridades en salud de Bolivia a participar activamente en este cometido y apreciar con equilibrio estos videos:

Suscríbase a las Alertas mensuales del IDPC para recibir información sobre cuestiones relacionadas con políticas sobre drogas.