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Suspensión de estrategia peruana contra la coca no preocupa a EE.UU.

22 agosto 2011

BBC Mundo, 19 de agosto de 2011

La polémica decisión del presidente de Perú, Ollanta Humala, de suspender "indefinidamente" el programa de clic erradicación de plantas de coca fue bien recibida por el gobierno de Estados Unidos.

Según un informe de Naciones Unidas, en 2010 Perú desplazó a Colombia como el mayor productor del mundo de hoja de coca. Su área de cultivo ha aumentado durante los últimos cuatro años hasta alcanzar 61.200 hectáreas en 2010.

Estos datos llevaron al nuevo gobierno peruano a la posibilidad de replantearse la estrategia, por lo que se anunció la suspensión del programa de erradicación.

Aunque en un principio la embajadora de Estados Unidos en Perú, Rose Likins, dijo sentirse sorprendida por la decisión, la propuesta ha tenido buenos comentarios en Washington.

William A. Ostick, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., explicó a BBC Mundo que la relación con Perú en es "excelente" en lo referente a la política antidrogas y por ello no creen que la suspensión del programa represente el fin permanente de las políticas antidrogas del país.

"Con el trabajo conjunto hemos podido reducir el cultivo ilegal de la coca en Perú. Confiamos en que la cooperación continuará en el futuro", aseguró Ostick.

Escepticismo

Sin embargo, no todos piensan así. La primera reacción de algunos analistas en Perú fue pensar que la medida genera dudas acerca del compromiso de Perú en la lucha contra la producción ilegal de coca, sobre todo porque no se habla de un lapso de tiempo específico para reanudar los esfuerzos.

El exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, por ejemplo, considera que la decisión envía el mensaje incorrecto.

"Le dice a los productores de coca y a la guerrilla: 'vayan, siembren su coca, nada les va a pasar".

Según él, en el único lugar de Perú en el que la erradicación se ha puesto realmente en práctica -en el Alto Huallaga- las siembras disminuyeron 25% en 2010.

Por su parte, la asesora principal del programa sobre políticas de drogas de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA, por sus siglas en inglés), Coletta Youngers, dijo a BBC Mundo que se trata de una medida inteligente.

"Este nuevo gobierno ha heredado políticas de erradicación que no han funcionado, por lo que Perú no ha logrado alcanzar los niveles de disminución deseados. Suspender el programa temporalmente para volver a evaluarlo y pensar en cómo puede mejorarse ha sido -sin duda- la decisión adecuada", afirmó Youngers.

El impacto

El jefe del programa antidrogas del presidente Humala, Ricardo Soberón, minimizó el impacto que la medida podría tener al asegurar que en otros países, como Afganistán, Bolivia, México o Colombia, se han tomado pasos similares.

Sin embargo, fuentes vinculadas a la lucha contra las drogas en estos últimos dos países negaron a BBC Mundo que el programa hubiera sido suspendido más allá de complicaciones logísticas o climáticas circunstanciales.

Pero Youngers asegura que en Afganistán, el gobierno de EE.UU. decidió que la erradicación era una pérdida de dinero y por ello suspendió los esfuerzos y redirigió los recursos a otros programas alternativos con buenos resultados.

"Es necesario tener claro que el gobierno peruano no ha dicho que va a eliminar la erradicación, sino que enfocará la estrategia en el desarrollo alternativo de aquellas áreas del país en las que los campesinos están interesados en desarrollar otras fuentes de ingresos, pero siembran coca porque no tienen más remedio".
El caso boliviano

Y el ejemplo más claro es Bolivia, dice Youngers, en donde a cada productor de coca se le permite cultivar una cantidad específica.

"La estrategia ha sido exitosa. Los aumentos en las siembras de coca se han mantenido entre el 0% y 2% anuales desde que Evo Morales llegó al poder. En contraste, Perú ha registrado niveles de crecimiento mucho mayores a pesar de los programas de erradicación".

Según el exdirigente cocalero de la región de Los Yungas, en Bolivia, Savino Mendoza, el cambio de estrategia en su país no ha significado que los esfuerzos se suspendan.

"Antes, la erradicación se llevaba a cabo mediante la fuerza, violando los derechos humanos. Ahora, el gobierno de Evo Morales promueve la racionalización. El sector se ha puesto de acuerdo con el gobierno para racionar la producción en las áreas legales y cumplimos las metas que el gobierno reporta a las Naciones Unidas", dice Mendoza a BBC Mundo.

A propósito, el primer ministro de Perú, Salomón Lerner, recalcó que el gobierno "sigue comprometido con la reducción de las cosechas ilegales de coca", por lo que planean convocar un panel especial el próximo mes, que les permita encontrar un plan alternativo de desarrollo que permita la inclusión social y la disminución de la pobreza.

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