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Lucha contra el narcotráfico - Perú retoma erradicación de cultivos de coca

23 agosto 2011

Por: AFP

El Gobierno suspendió por una semana la erradicación, para evaluar y rediseñar su política antidrogas.

El gobierno peruano reiniciará este martes un programa de erradicación del cultivo ilegal de coca tras suspenderse una semana debido a una reorientación de los esfuerzos en la lucha antidrogas, en un país que disputa con Colombia el primer lugar en producción de esa planta.

"Se mantendrá la erradicación de los cultivos (ilegales) de hoja de coca, como lo ofrecí al país", dijo el presidente Ollanta Humala durante un viaje al departamento surandino de Cusco el domingo.

El mandatario señaló que el gobierno busca "mejorar la cooperación con Estados Unidos, manteniendo la soberanía nacional, y haciendo que ese apoyo no sea sólo para erradicar cultivos, sino también focalizando el tema de los insumos químicos que están ingresando a las zonas cocaleras y el control en las aduanas".

El ministro del Interior, Oscar Valdés, anunció el domingo que se produjo una suspensión de una semana en la erradicación de cocales para evaluar y rediseñar su política y que este martes esa labor se reiniciará.

"Perú es un país soberano y nos hemos acostumbrado a que el gobierno americano (de Estados Unidos) nos brinde los medios; y los peruanos poco hacemos por poner dinero. Eso tiene que cambiar, por autoestima", precisó.

Perú recibió de Estados Unidos 37 millones de dólares en 2010 como cooperación en el combate contra el tráfico de drogas, una cifra que desciende anualmente.

El gobierno de Humala señala que la lucha antidrogas debe involucrar a los países productores de coca (materia prima de la cocaína) y a los países consumidores, entre los cuales Estados Unidos y de Europa.

En ese afán, Humala ha propuesto a la realización de una cumbre antidrogas entre los países involucrados en el tema.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en visita a Perú, dijo este lunes que "los países a los cuales va destinada la droga deben asumir su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico para reducir la demanda; mientras no exista ese esfuerzo no se va a conseguir detener ese negocio".

A mediados de año, un informe de la ONU apuntó que el crecimiento de la producción de hoja de coca llevó a Perú a alcanzar 61.200 hectáreas sembradas contra 62.000 en Colombia, país que, sin embargo, ha disminuido paulatinamente el área dedicada a ese cultivo.

El reinicio de la erradicación de los cultivos ilegales, cuya pausa generó críticas al gobierno, fue considerado como una "medida positiva"
por el analista Jaime Antezana.

"Es una medida positiva y es una rectificación a una inesperada suspensión", dijo a la AFP el experto, quien señaló, sin embargo, que en una semana no se pudo hacer una evaluación tal como señaló el gobierno.

"Ningún rediseño puede hacerse en una semana", estimó.

Para Antezana, Humala mantiene un doble discurso al haber afirmado en la campaña electoral que su política no incluía erradicar cocales sino el control del ingreso de insumos químicos (usados para elaborar drogas) a las zonas cocaleras y el combate al lavado de activos de los narcos, pero luego, al asumir la presidencia, habló de seguir con la erradicación de coca.

Un criterio distinto expuso el congresista Javier Diez Canseco, quien señaló a la AFP que hay coherencia en la política del gobierno.

La suspensión se dispuso luego de una "operación brutal" de una unidad de la policía en la eliminación de los cocales, "lo que daba una mala señal ante la necesidad de abrir mecanismos de diálogo con las organizaciones de campesinos cocaleros", precisó.

"El gobierno prioriza una actitud dialogante y una política integral en el combate antidrogas; se reinicia la erradicación pero al mismo tiempo se está haciendo un rediseño de la política antidrogas que no sólo ve el tema de la erradicación sino también los temas del lavado de dinero y el control de insumos químicos", anotó.

Diez Canseco hizo hincapié en que la erradicación forzosa "mostró enormes limitaciones (dado que) Perú pasó de cultivar 40.000 a 61.000 hectáreas en los últimos años".El gobierno peruano reiniciará este martes un programa de erradicación del cultivo ilegal de coca tras suspenderse una semana debido a una reorientación de los esfuerzos en la lucha antidrogas, en un país que disputa con Colombia el primer lugar en producción de esa planta.

"Se mantendrá la erradicación de los cultivos (ilegales) de hoja de coca, como lo ofrecí al país", dijo el presidente Ollanta Humala durante un viaje al departamento surandino de Cusco el domingo.

El mandatario señaló que el gobierno busca "mejorar la cooperación con Estados Unidos, manteniendo la soberanía nacional, y haciendo que ese apoyo no sea sólo para erradicar cultivos, sino también focalizando el tema de los insumos químicos que están ingresando a las zonas cocaleras y el control en las aduanas".

El ministro del Interior, Oscar Valdés, anunció el domingo que se produjo una suspensión de una semana en la erradicación de cocales para evaluar y rediseñar su política y que este martes esa labor se reiniciará.

"Perú es un país soberano y nos hemos acostumbrado a que el gobierno americano (de Estados Unidos) nos brinde los medios; y los peruanos poco hacemos por poner dinero. Eso tiene que cambiar, por autoestima", precisó.

Perú recibió de Estados Unidos 37 millones de dólares en 2010 como cooperación en el combate contra el tráfico de drogas, una cifra que desciende anualmente.

El gobierno de Humala señala que la lucha antidrogas debe involucrar a los países productores de coca (materia prima de la cocaína) y a los países consumidores, entre los cuales Estados Unidos y de Europa.

En ese afán, Humala ha propuesto a la realización de una cumbre antidrogas entre los países involucrados en el tema.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en visita a Perú, dijo este lunes que "los países a los cuales va destinada la droga deben asumir su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico para reducir la demanda; mientras no exista ese esfuerzo no se va a conseguir detener ese negocio".

A mediados de año, un informe de la ONU apuntó que el crecimiento de la producción de hoja de coca llevó a Perú a alcanzar 61.200 hectáreas sembradas contra 62.000 en Colombia, país que, sin embargo, ha disminuido paulatinamente el área dedicada a ese cultivo.

El reinicio de la erradicación de los cultivos ilegales, cuya pausa generó críticas al gobierno, fue considerado como una "medida positiva"
por el analista Jaime Antezana.

"Es una medida positiva y es una rectificación a una inesperada suspensión", dijo a la AFP el experto, quien señaló, sin embargo, que en una semana no se pudo hacer una evaluación tal como señaló el gobierno.

"Ningún rediseño puede hacerse en una semana", estimó.

Para Antezana, Humala mantiene un doble discurso al haber afirmado en la campaña electoral que su política no incluía erradicar cocales sino el control del ingreso de insumos químicos (usados para elaborar drogas) a las zonas cocaleras y el combate al lavado de activos de los narcos, pero luego, al asumir la presidencia, habló de seguir con la erradicación de coca.

Un criterio distinto expuso el congresista Javier Diez Canseco, quien señaló a la AFP que hay coherencia en la política del gobierno.

La suspensión se dispuso luego de una "operación brutal" de una unidad de la policía en la eliminación de los cocales, "lo que daba una mala señal ante la necesidad de abrir mecanismos de diálogo con las organizaciones de campesinos cocaleros", precisó.

"El gobierno prioriza una actitud dialogante y una política integral en el combate antidrogas; se reinicia la erradicación pero al mismo tiempo se está haciendo un rediseño de la política antidrogas que no sólo ve el tema de la erradicación sino también los temas del lavado de dinero y el control de insumos químicos", anotó.

Diez Canseco hizo hincapié en que la erradicación forzosa "mostró enormes limitaciones (dado que) Perú pasó de cultivar 40.000 a 61.000 hectáreas en los últimos años".

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